Mucho se ha escrito sobre los beneficios para la salud derivados de la ingesta de aceite de oliva, los pueblos que lo incluyeron en su dieta alimenticia a lo largo de varios miles de años, han tenido mejor salud luego de asumirlo como parte de su alimentación.

Se conoce el uso del aceite de oliva en la dieta mediterránea desde mediados del segundo milenio AC., cuando bajo el dominio del imperio romano la península ibérica fue invadida no solo con soldados romanos, sino también con cultivos masivos de olivares.

En universidades de varios países se realizan estudios sobre el zumo de aceituna, el cual contendría elementos todavía desconocidos por la ciencia. Evidencias prácticas inducen a buscar en el, elementos para atender enfermedades humanas de larga data entre la población mundial, todavía sin respuestas médicas definitivas. La investigación científica universitaria apuesta encontrar algunas de esas respuestas concentrando sus estudios en el aceite del fruto del olivo.

Si el corazón es el motor del cuerpo humano, el ácido oleico, extraído del fruto del olivar, resultaría ser el aceite perfecto para impedir la obstrucción y deterioro del sistema de circulación del corazón, previniendo infartos, enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial.

El aceite virgen extraído de la aceituna por medios físicos, contiene una mayor cantidad de elementos naturales que el aceite extraído mediante refinación y procesos químicos. Se conoce la acción benéfica del ácido oleico contenido en la aceituna, por su cualidad para desplazar y desalojar el colesterol malo del cuerpo.

Lo anterior se ha comprobado comparando el número de infartos y problemas cardiovasculares sufridos por la población de los países bajos, alimentados con ácidos grasos de origen animal; frente a una significativa reducción de estos mismos problemas de salud en la población de los países mediterráneos, alimentados con una dieta rica en ácido graso vegetal extraído del olivo.

Otros estudios realizados en España, Italia y Grecia sobre la incidencia de la dieta en el cáncer, todavía sin conclusiones definitivas, indican una menor incidencia de cáncer al pulmón en personas con dietas ricas en ácido oleico, el ácido graso monoinsaturado con mayor presencia en el aceite virgen extraído de la aceituna.

Por último, en las enfermedades del tracto gastrointestinal tratadas con una dieta rica en aceite de oliva virgen, las úlceras gástricas y duodenales generan una secreción de jugo gástrico atenuada, frente a la secreción gástrica intensa producida por una dieta con aceite de girasol.

0
    0
    Tu carrito
    Tu carrito esta vacíoVolver a la tienda
      Calculate Shipping
      Abrir chat
      1
      ¿Necesitas ayuda?
      «Hola, si necesitas algo estamos por aquí para ayudarte por WhatsApp, no te quedes con la duda»